No se
cuando empezó esta pasión por las labores, pero lo cierto es que recuerdo con
mucho cariño aquéllas clases de costura de los viernes en la EGB en las que
aprendíamos a bordar, hacer vainica, punto de cruz... ¡¡qué tiempos!! A partir
de aquí mi abuela me enseñó a tejer lana, luego aprendí por mi cuenta a
interpretar los gráficos de ganchillo, seguí con el punto de cruz, el
patchwork, el decoupage.... y no dejo de buscar cosas nuevas que hacer. Me
chifla rebuscar entre las cosas viejas, reciclar donde otros tiran, reutilizar
lo que parece inservible, inventar y crear. Aprovecho cada botón, cada cinta,
cada resto de otras piezas....y tachán tachán, nace algo nuevo.
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